Abrazar es acariciar el alma de otra persona - El poder de los abrazos

Siempre recuerdo la primera vez que mis hijas me dijeron...ama...no podríamos vivir sin tus abrazos. De verdad que me emocioné y ese día empecé a pensar en el poder de los abrazos.

Abrazar es acariciar el alma de otra persona, es el lenguaje del corazón.

Pero...¿Damos a los abrazos la importancia que tienen?

Todos funcionaríamos muchísimo mejor si abrazáramos más a menudo. Porque el poder de los abrazos en ocasiones es más fuerte que cualquier terapia, es la terapia que realmente necesitamos.

Los abrazos son momentos de felicidad, que dicen mucho sin necesidad de palabras. Los abrazos recomponen y curan a nivel emocional. Son un gran regalo.

En ocasiones abrazamos por inercia, sin ser conscientes de todos sus beneficios.

¿Sabíais que los abrazos...

- Elevan la energía

- Ayudan a aliviar la ansiedad, el estrés y la depresión

- Relajan y nos hacen sentir genial

- Trasmiten tranquilidad, bienestar, calma, protección, amor, alegría...dependiendo el momento, persona o circunstancia

- Inspiran, impulsan, promueven emociones positivas

- Fortalecen el desarrollo de la inteligencia de los niños, ayudan a superar sus miedos

¿Necesitas más razones a abrazar, abrazar y abrazar?

¡Nadie puede quitarnos el poder del abrazo!

Tengo que reconocer que aunque lo respete y acepte, me da muchísima pena cuando escucho decir a alguien que ha dejado de abrazar por "miedo". Pena por ellos y por las personas a las que están privando de sus abrazos ahora, sin saber donde estaremos mañana.

Un abrazo lo cura todo y dejar de abrazar nos arrebata ese poder interno que todos tenemos, que tanto aporta a los demás y a nosotros mismos.

¿Creéis de verdad que dejar de abrazar puede tener beneficios en nuestra vida o en nuestra salud?

¡No permitamos que los "miedos" nos hagan dejar de abrazar!

Si lo que estáis leyendo os ha removido internamente, os invito a acercaros a quien tengáis cerca, a vuestros padres, hijos, amigos, compañeros...y les abracéis fuerteeee y largoooo...así...sin más...porque sí, sin ningún motivo ni explicación. Y os invito a hacerlo cada día.

Un abrazo enorme que agradezca, que demuestre, que haga vibrar el alma a la persona que lo reciba y haga vibrar vuestra alma también.

Y si lo sentís por favor...contármelo, enviarme una foto, un mensaje... y entre todos vamos a mover la gran energía de los abrazos ¡vamos a poner nuestro granito de arena para elevar la energía de éste Mundo!

Gracias, gracias, gracias a mis hijas que me han hecho ver la gran importancia de los abrazos. Gracias a todos los que compartimos abrazos y a los que en un futuro compartiremos también. Y gracias a los abrazos por tanto poder.