Escucha a tu corazón y deja que te guíe. El sabe quien eres, tus talentos y propósito de vida.

Es una frase que digo a menudo porque a mi parecer, es la clave para seguir el camino que la vida tiene reservado para nosotros . De hecho, llevo tatuado un corazón al lado de oído que me lo recuerda cada día.

En una ocasión alguien me preguntó ¿Y eso como se hace? ¿Cómo se escucha al corazón? Yo no sé hacerlo...

Os diré como lo hago yo:

¿Recordáis alguna situación en la que debíais tomar una decisión y para ello habéis pensado muchísimo, consultado con familiares y amigos, vueltas y más vueltas? ... Hasta que finalmente, después de mucho valorar las opciones, tomamos una decisión, en base a nuestras creencias, a lo que se supone que es lo “correcto” y al consejo de la mayoría.

Deberíamos estar felices porque ha sido una decisión muy meditada y a todas luces la “correcta”.

Sin embargo, en nuestro interior sentimos un malestar, un sentimiento extraño ... una sensación rara en el estómago o el pecho que no sabemos qué es ni porqué lo estamos sintiendo.

Pues justo en ese momento, es importante estar muy muy atentos, porque es el alma la que nos está hablando. El corazón nos está guiando para que tomemos esa decisión que desde el principio nos hacía vibrar, pero no nos atrevíamos a tomar. La que nos da la energía que la otra decisión no nos aporta. Y sobre todo, la que nos hace sentir ese subidón que nos indica cuál es nuestro camino.

El quid de la cuestión es: ¿somos lo suficientemente valientes para dejarnos guiar corazón?

Os aseguro que si lo sois, no os vais a arrepentir, pues será la decisión que necesitamos para crecer y evolucionar. El alma jamás se equivoca.

Y en ese momento, justo cuando te das cuenta de ello, sientes paz, mucha paz y todo encaja.

Por ello... escucha a tu corazón y deja que te guíe.

Y vosotros ¿escucháis a vuestro corazón y os dejáis guiar por él?

¡Os leo!