Esta semana, revisando mi web, al leer mi biografía, me di cuenta que faltaba una parte importantísima de mi historia: El CUANDO y PORQUÉ me inicié en el mundo del autoconocimiento y crecimiento personal.
Te lo voy a contar:
Me inicié hace más de 10 años, cuando mis hijas eran pequeñas, porque sentí que para darles lo mejor de mí debía de empezar por conocerme a mi misma.
Hasta ese momento nunca había sentido ninguna inquietud, ni sabía muy bien lo que era el autoconocimiento, ni en qué consistía. Eso de "conocerme a mí misma" me parecía algo bastante etéreo, y quizás a ti también te lo parezca.
Por eso, en mi post de hoy te voy a explicar lo que desde mi punto de vista es ser una madre consciente, que se conoce así misma un poquito más. Siempre partiendo de la base de que:
- Nunca nos conocemos del todo: cada nueva situación, circunstancia y vivencia nos enfrentan a un nueva parte nuestra que desconocíamos.
- No debemos juzgar como actúa cada persona: cada uno estamos en un nivel de evolución espiritual diferente.
- Todos lo hacemos lo mejor que sabemos: ser padres es un camino que no es sencillo, pues es algo nuevo y viene sin manual de instrucciones. Pero puede ser muy apasionante y una vía de autoconocimiento.
Dicho esto, te cuento mi punto de vista sobre lo que es ser una madre consciente:
Cuando somos madres tendemos a auto exigirnos demasiado, lo que puede llevar a niveles de estrés y frustración altos. Sin embargo, lo importante no es que seas una madre perfecta, si no una madre consciente.
Y esto ¿Qué significa?
LOS HIJOS NO SON DE NUESTRA PROPIEDAD
- Nuestros hijos son un regalo, ellos nos han elegido porque somos los padres que necesitan para su evolución. Nosotros tenemos el privilegio de acompañarles en su camino y ellos tienen que vivir y experimentar.
- Tienen su propia misión en esta vida, no han venido al mundo a cumplir nuestros sueños ni a seguir nuestros pasos, y sólo podrán cumplirla si les ayudamos a desarrollar una personalidad propia, a tener sus gustos, preferencias y opiniones, y a expresarlos libremente.
- Nuestra misión no es que nuestro hijo obedezca por miedo al castigo. Es, que se de cuenta de las consecuencias que pueden tener sus actos. Que comprendan las repercusiones de su manera de actuar y que sean ellos los que decidan como hacerlo. De los resultados que obtengan aprenderán mucho más de lo que nosotros les digamos. En esta fase podremos escuchar comentarios como: "es que nunca castiga a sus hijas, ni les dice nada, siempre les deja hacer lo que quieren". Lo que no saben es todo el trabajo que hay detrás de todo esto. Esta forma de educar puede ser más cansada que el castigo, porque requiere mayor implicación emocional. Pero a la larga trae su recompensa y les permitirá ser ellos mismos.
- El control. En el fondo, si quieres tener todo controlado, es porque no quieres sufrir por lo que hagan tus hijos. No quieres que hagan o digan algo que no está alineado con tu esquema metal.
La pregunta ahora es:
¿Prefieres que tus hijos hagan y digan lo que tú quieres, para que no sufras, antes de que sean ellos mismos?
Tenemos que pensar que no siempre vamos a estar y cuanto más sólida sea su base, más les eduquemos en creer en sí mismos, en conocerse y en cuestionar y cuestionarse, más feliz será la vida que vivirán.
Lo importante es que mientras estemos se sientan acompañados, y perciban que estamos a su lado pase lo que pase.
Recuerdo en una ocasión que una de mis hijas me dijo: "ama, porqué en el parque no me vienes a defender igual que hacen otras madres". Yo le dije "hija, yo estoy aquí, pero debes ser tú quien aprenda a levantarse, a defenderse o a pedir perdón si es necesario". Si no ¿Cómo vas a saber hacerlo cuando yo no esté?"
NUESTROS HIJOS SON NUESTRO ESPEJO
¿Sabes que nuestros hijos son nuestros maestros, nuestro espejo? Vamos a aprovecharlos para conocernos mejor y crecer.
Te propongo este ejercicio:
Haz una lista de todo lo que te molesta e irrita de tus hijos. Cuando la tengas, léela con mucha atención y piensa en esto: todo lo que te irrita y te molesta de ellos, es algo que no te gusta de ti, una parte tuya que no has aceptado. Ahora estás preparado para trabajar en ello, cuando consigas aceptarlo en ti, el comportamiento de tus hijos te dejará de irritar.
ACTUAR DE FORMA CONSCIENTE
Ser una madre consciente significa ser conscientes de los pasos que damos cada día en la educación de nuestros hijos:
- No actuar de forma automática, impulsiva o descontrolada, sino cuidar las palabras y acciones. Al principio cuesta (os lo digo yo, eneatipo 7 y muy impulsiva), pero es cuestión de entrenamiento, pensar y respirar antes de decir algo de lo que nos podamos arrepentir.
- Y como esto no siempre se puede cumplir porque somos humanos, recapacitar y pedir perdón si nos han puesto de los nervios es un ejercicio muy sano y honesto que fortalece el vínculo y la confianza.
- No utilizar etiquetas o juzgarlo le ayudará a expresar lo que siente y a ser el mismo. Evita usar adjetivos como torpe, desordenado, tímido etc...Te pongo un ejemplo que uso conmigo misma: cuando voy a hacer surf en vez de pensar que soy "torpe" pienso "para ponerme de pie encima de la tabla necesito alguna clase más que la media", y eso no quiere decir que sea torpe, (os confieso que en realidad muchísimas más, jajaja, pero me divierte muchísimo).
TE DOY LO MEJOR DE MI
Este fue el pensamiento que me hizo iniciarme en el mundo del autoconocimiento y crecimiento personal. Te doy lo mejor de mi pero:
- Soy consciente que dar lo mejor de mi no significa hacer ningún sacrificio sobre humano del que me pueda arrepentir o echar a mis hijas en cara.
- Significa no olvidarme de mi misma, mantener mi espacio para crecer y desarrollarme como persona, si no ¿Cómo voy a ser capaz dar lo mejor de mí?
- Al cuidarme seré capaz de cuidar a mis hijas, amándolas y respetándolas y a no hacerlas responsables de mi estado de ánimo.
- Y lo más importante, si me equivoco o comento un error no pasa nada, no me machaco, lo aprovecho para aprender.
No necesitamos ponernos tanta presión en nuestra vida pero si mucha conscienciapara permitir que todos crezcamos y nos desarrollemos como personas, seamos más felices, libres de miedos y seguros de nosotros mismos.
Y ahora cuéntame tu: ¿Cómo estás viviendo tu esta fase de la vida?
Feliz Domingo